"cuando los gatos sienten cercana la hora de su muerte, simplemente se van de la casa donde viven... y es estando lejos de ella cuando la vida les abandona"
Tal vez muchos lo sepan, tal vez otros no, pero es la creencia popular que los gatos se van de su casa para morirse,
Hace ya poco más de un mes que mi gata se murió y la verdad es que no le di la oportunidad de haecr esto, si es que en verdad lo hacen... y no fue por impedírselo deliberadamente, sino porque en mi preocupación jamás me acordé de este detalle. Fue hasta unas semanas después que alguién le comentó esto a mi mamá, y entonces ella recordó que la gata, en el último día que pasó en casa, se levantó del lugar en que había estado echada durante semanas y sacando fuerzas de quién sabe dónde, puesto que tenía varios días sin comer absolutamente nada, caminó como pudo hasta la puerta e insistía en salir de la casa... ella le abrió la puerta y la dejó salir, pero preocupada como estaba por su estado de salud no la dejó permanecer allá mucho tiempo y la metió a la casa de nuevo; la gata insistía e insistía en salirse, pero ella no la dejó y la llevó al cuarto donde había pasado las últimas semanas para que esperara mi llegada.
Y es que yo solicité que le permitieran esperarme, quería despedirme de ella, y no quería dejarla sola cuando el momento de su muerte llegara... y es que ya todos sabíamos lo que pasaría, ella no tenía remedio y queríamos que su sufrimiento cesara. Yo me resistí a la idea durante mucho tiempo, pero el momento inevitable llegó, y fue así que tomandola en mis brazos llegué con ella al veterinario, apenas pudiendo contener mi llanto puesto que sabía que esta vez no iba con la esperanza de que la curaran, sabía que en esta ocasión la llevaba a su muerte, que para nada sería tranquila como queríamos que sucediera.
Y la tuve que abandonar, la tuve que dejar en manos de los expertos y no pude sostenerla cuando la vida se le escapó... me tuve que conformar con tomar su cuerpo inerte entre mis brazos y estrecharlo como se estrecha algo que quieres con el alma y de lo que no te quieres separar; me tuve que conformar con bañar su cuerpo con las lágrimas que no pude evitar derramar, me tuve que conformar con tratar de cerrar sus ojos que se quedaron abiertos y que me informaron de que su muerte no fue para nada tranquila como todos queríamos... yo sé que estaba asustada y yo no la pude tranquilizar. Yo la llevé a su muerte y después a sepultar, con la ayuda de aquéllos a quienes tanto quiero y que tanto me quieren a mí, la deposité en el suelo para que fuera cubierta con tierra, para ver si en su tumba lograba descansar al fin...
Y ahora me pregunto si hubiera sido mejor simplemente dejarla salir de casa cuando quería hacerlo... tal vez para ella hubiera sido mejor.
Hace ya poco más de un mes que mi gata se murió y la verdad es que no le di la oportunidad de haecr esto, si es que en verdad lo hacen... y no fue por impedírselo deliberadamente, sino porque en mi preocupación jamás me acordé de este detalle. Fue hasta unas semanas después que alguién le comentó esto a mi mamá, y entonces ella recordó que la gata, en el último día que pasó en casa, se levantó del lugar en que había estado echada durante semanas y sacando fuerzas de quién sabe dónde, puesto que tenía varios días sin comer absolutamente nada, caminó como pudo hasta la puerta e insistía en salir de la casa... ella le abrió la puerta y la dejó salir, pero preocupada como estaba por su estado de salud no la dejó permanecer allá mucho tiempo y la metió a la casa de nuevo; la gata insistía e insistía en salirse, pero ella no la dejó y la llevó al cuarto donde había pasado las últimas semanas para que esperara mi llegada.
Y es que yo solicité que le permitieran esperarme, quería despedirme de ella, y no quería dejarla sola cuando el momento de su muerte llegara... y es que ya todos sabíamos lo que pasaría, ella no tenía remedio y queríamos que su sufrimiento cesara. Yo me resistí a la idea durante mucho tiempo, pero el momento inevitable llegó, y fue así que tomandola en mis brazos llegué con ella al veterinario, apenas pudiendo contener mi llanto puesto que sabía que esta vez no iba con la esperanza de que la curaran, sabía que en esta ocasión la llevaba a su muerte, que para nada sería tranquila como queríamos que sucediera.
Y la tuve que abandonar, la tuve que dejar en manos de los expertos y no pude sostenerla cuando la vida se le escapó... me tuve que conformar con tomar su cuerpo inerte entre mis brazos y estrecharlo como se estrecha algo que quieres con el alma y de lo que no te quieres separar; me tuve que conformar con bañar su cuerpo con las lágrimas que no pude evitar derramar, me tuve que conformar con tratar de cerrar sus ojos que se quedaron abiertos y que me informaron de que su muerte no fue para nada tranquila como todos queríamos... yo sé que estaba asustada y yo no la pude tranquilizar. Yo la llevé a su muerte y después a sepultar, con la ayuda de aquéllos a quienes tanto quiero y que tanto me quieren a mí, la deposité en el suelo para que fuera cubierta con tierra, para ver si en su tumba lograba descansar al fin...
Y ahora me pregunto si hubiera sido mejor simplemente dejarla salir de casa cuando quería hacerlo... tal vez para ella hubiera sido mejor.
2 comentarios:
Linda trata de no pensar, nunca sabrás si hubiera sido mejor, en esos momentos hace falta tomar una decisión, y tú tomaste la correcta, pudo haber sufrido más, pero te esforzaste por cuidarla y darle mejor calidad de vida
la hiciste feliz! no te atormentes por los últimos días
te quiero!
Hola Ireth
Mira se por lo que esta pasando pues ya pase por eso, a los 9 años llego a mi vida Bugui una Gatita que pensábamos que era macho hasta que tuvo 5 gatitos, Con Bugui tuve una extraordinaria conexión tengo muchisisimas historias que harían este comentario muuy largo, el punto es que cuando yo tenia 18 años y ella 9 enfermo, coincidentemente ese mismo año que enfermo yo me iría al DF a estudiar la Universidad y me partía el alma dejarla, la lleve con el veterinario y como ya no tenia cura tuve que tomar igual que tu la dolorosa, pero mejor decisión que es llevarla a dormir, lo mas raro de todo es que la llevaba en mis brazos todo el tiempo y cuando se la di al veterinario, todavía su cuerpo estaba caliente pero acababa de morir, ella tambien se encuentra sepultada, hasta le hice una pequeña placa de cemento como pude.
Se que es horrible perder a un ser que te ha acompañado por muchos años y en cierta forma esta con tigo en los buenos y malos momentos, pero pues no te sientas culpable de su sufrimiento, por lo que he leído hiciste todo lo que pudiste, y si no la dejaste ir tal vez fue mejor pues la angustia te hubiera matad y el encontrarla lejos de casa hubiera sido peor.
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