Karma

Este conceptito esta ahora más de moda debido a la serie de My Name is Earl, ¿les suena? Trata de un hombre que toda su vida fue un jijo de la tostada, y de después de sacarse la lotería y perder el billete, se da cuenta que es el Karma, o sea “todo lo que hagas en esta vida te será devuelto”; perdió el billete, y por lo tanto el dineral que había ganado por que una persona como el, que había hecho tanto daño, no merecía la felicidad. A partir de entonces, comienza a enmendar todas sus diabluras y es de tan buena fe que realiza esto, que encuentra el billete de nuevo y sigue haciendo buenas obras.

Citándo lo que dice en la Wikipedia (como comentario extra… NO usen esta fuente para citar en sus trabajos escolares, es buena para empezar a investigar sobre cierto tema, o darse una idea, pero no como algo a citar o utilizar en un trabajo escolar):

“ …Generalmente el karma se interpreta como una "ley" cósmica de retribución, o de causa y efecto. Es el conjunto de energías potenciales que residen en las profundidades de la vida y que se manifiestan en el futuro.”
En otras palabras, si el día de hoy yo te hago un mal, ese mal se te regresará eventualmente, y puede que en mayor potencia…
No se si les ha pasado, pero a mi si, (constantemente), que me enojo por cualquier cosa y me golpeo, pero el golpe es de lo más irracional. Es como si me dijeran: ¡Hey! ¡Tu! ¡No tienes por que hacer un escándalo de eso, bájale a tu carrito!

El miércoles pasado, en la mañana al subirme al carro, me di cuenta que mi madre había dejado el cinturón de seguridad todo torcido sin que se recorriera automáticamente a su posición original. Eso es algo que me saca de quicio. Y si, yo se, es algo tonto enojarse por eso, pero es del tipo de de detalles por los que todos nos enojamos. El caso es que no le dije nada pero por dentro medio que exploté. No pasaron ni cinco segundos después de haber acomodado el cinturón y que me lo pusiera, cuando metí la mano abajo del asiento para buscar el famoso bastón que se le pone al volante, cuando me di un tremendo golpe en el dedo pulgar en el bendito bastón. Ayer en la mañana andaba enojada y hastiada de andar con mi familia (ah, esos viajes familiares fuera de la ciudad!) y ya andaba de genio. De repente me doy cuenta de que no traigo los lentes de sol colgados en el cuello de la blusa y casi me dio el patatús…, mi primo y yo los anduvimos buscando en las últimas tiendas en las que había estado y nada… ya había yo aceptado que era el karma por andar enojada… cuando acepto la situación y lo que pasó, (aunque dentro de mi sentía la remota posibilidad de que mi madre los trajera por alguna razón), fuimos a reunirnos con mi madre y compañía y cual es mi alegría al ver que mi madre los traía en el cuello de su blusa; no se como, pero ella los traía. Me limité a taparle la boca a mi primo que estaba a punto de dar la noticia de los lentes perdidos. Oh karma. Lo se, es un ejemplo bien zonzo y simple, pero hasta en esas cosas sencillitas actúa el Karma.

El efecto es parecido al dicho ese que dice que si en Japón una mariposa aletea sus alas, esa corriente de aire se hará más grande y llegará a México como un huracán. ¿Incoherente? Ni tanto… tal vez fantástico, pero esas cositas como las que les relaté (no se si inútilmente… jaja) no hacen ver a esto como algo tan lejano.

Así que ya saben… a llevársela calmada y lo más serenamente posible, sin tanto daño a terceros. Primero esta uno, pero si deseamos la paz interior, tenemos que reflejarla en nuestro entorno.

Saludos.